Ubrique. (Cádiz).

Junio del 2015, después de una semana de trabajo en feria, tocaba desconectar y marcharnos al campo. En un principio tenía planeado visitar varias rutas en Ubrique y Benaocaz.

En Ubrique, la ciudad romana de Ocuri y la calzada romana que une a esta localidad con Benaocaz.

En Benaocaz, dos rutas de senderismo el Ojo del Moro y el Salto del Cabrero.

Lo que en principio serían cuatro días de ruta, se han quedado en dos por causas climatológicas. La lluvia me ha obligado a dejar la mayor parte de las rutas para otra ocasión.

Vídeo. Panorámica del pueblo de Ubrique.

El primer día en Ubrique lo dediqué a localizar los puntos de partida de las rutas. Paseo por el centro de la ciudad  y buscar un lugar para pernoctar. 

Ubrique forma parte de la ruta de los pueblos blancos y pertenece al Parque Natural de Grazalema.

Fui a visitar el centro de exposición de la ciudad romana, situado en la plaza de San Juan. En el Centro de Interpretación de la historia de Ubrique.

Vídeo. Plaza del ayuntamiento de Ubrique.

En la parte alta de la ciudad se encuentra la Plaza de Toros, que comparte la parte baja con un restaurante.

En un lateral de la plaza encontramos el museo a Jesulín de Ubrique, y en el jardin de entrada una estatua a su persona.

Por la noche me marché a pernoctar a unos aparcamientos, donde colocan el mercadillo.

Tocaba preparar la cena.

Y a cambiar todo de sitio para poder dormir.

Enlace, a la entrada Aparcamientos en Ubrique:
http://misaventurasencamper.blogspot.com.es/2015/06/aparcamientos-en-ubrique-cadiz.html

Por la mañana fui a la ciudad romana de Ocurí. Que se encuentra a un kilómetro aproximadamente en la carretera que va a Benaocaz.

Al llegar al lugar encuentras un centro de recepción, donde te informan de todo lo necesario.

Cuando finalizamos la visita, empezó a llover. A parte de ponernos como una sopa, me fastidió el resto del día.

Enlace, visita completa a la ciudad romana de Ocuri:
http://misaventurasencamper.blogspot.com.es/2015/06/junio-del-2015.html 

Después de comer, parecía que el tiempo aclaraba. E intenté hacer unos kilómetros de la calzada romana.

Cuando empiezas el sendero, solo encuentras escombros. Los vecinos han ido vertiendo todo tipo de restos de obras en el camino y el primer kilómetro ha quedado sepultado.

Cuando empezaba a divisar la calzada la lluvia llegó de nuevo. Tuve que volverme y resignarme. Así que de vuelta a casa.

Queda pendiente la calzada romana y las rutas de Benaocaz. En los próximos días libres y si el tiempo acompaña, volveré de nuevo.